lilians

Eran casi las tres de la tarde, lilians miraba su relog nerviosa,en media hora la recogerían, en el portal, y aún tenia cosas que meter en la bolsa de viaje, abrió el cajón, donde guardaba todo los trastos, y potingues para maquillarse, y rebusco carmín, para los labios,y unas  sombras de ojos, algún color natural, el rimé de  pestañas ,y un espejito, que se apresuro a meter en su neceser.
Con esto, no parecería ir muy maquillada, y no disimularía, la naturalidad y frescura que a su  Amo le gustaba ver en ella. le falta el chandal, y las zapatillas para pasear por el bosque, una cazadora, para protegerse del frío, un gorro, y la bufanda de lana, esa tan cariñosita, que al apretarla le entran ganas a una de acurrucarse.

¡.Listo!.  pensó, mientras cerraba la cremallera del bolso.
Impaciente se dirigió a la cocina, saco una tacita del armario, puso agua y la metió en el micro hondas, mientras preparaba el té, le vino a la mente la tarde del lunes, cuando con un mail, le ordenaban tener el sábado y domingo.sin ningún compromiso.
Un sms la saco de su pensamiento.
 Tomo el móvil y leyó : tres minutos,  es el tiempo que tienes para esperar en el portal.Saco las llaves, arrastro el bolso, cerro la puerta, respiro, y pulsó el botón del ascensor, después de entrar, casi mecánicamente.

Un coche paro delante de ella, lo reconoció. era ese coche negro con asientos de cuero, y un hombre al volante, ese hombre que la hacia perder el sentido, el raciocinio, la consciencia, y al que había entregado lo mas profundo de su ser.

El corazón le subió de un salto a la garganta, casi ahogandole.,Esa sensación que sentía cada vez que veía su sonrisa, que escuchaba su voz, o leía sus palabras.
Él le sonrió, a ella se le ilumino la cara,se le lleno de luz.
_Sube perra, no me hagas perder tiempo.
Ella abrió la puerta trasera, y puso su bolso, cerro y se acomodo en el asiento del copiloto
mientras, se abrochaba el cinturón de seguridad, el deslizo su mano entre los muslos, y tocándola. musito
_Si,¡ esta es mi perra!

Sin decir ninguna palabra más, hasta llegar a un cruce, donde había un bar de montaña, de esos que tienen chimenea, y huelen a madera de encina quemandose.
¿te apetece tomar un café? le pregunto a lilians.
Si contesto ella, además necesito ir al baño.
ahh. contesto el Dom,
_ Podías habérmelo dicho antes, habría parado.
_No te preocupes Amo. esta bien aquí
Él salio del coche, levantando la puerta del porta bultos, sacando un collar, y una cadena de acero, asida al cuero por una argolla y mosquetón.
Ella abrió la puerta del vehículo, y el le ordeno esperar al llegar donde ella estaba, la miro a los ojos,  acaricio la nuca con la mano izquierda, y con la derecha le puso el collar.
Apretó la hebilla a su medida, y mirando que le quedaba ajustado, acerco su boca a la de ella y la beso en los labios, un beso tan dulce como néctar de miel.
Acariciando su ,mientras susurraba.
_ Eres mía, mía ....¿ es así perra?
_Si Amo, contesto ella mientras el cuerpo le temblaba,
_¿Estas bien?
_Si, lo estoy Amo.
_Perfecto, contesto.Voy a sacar a mi perrita hacer pipí.
Tiro de lilians, sacándola del coche, con la cadena , ella la seguía, pensó, que  él ,sabría donde estaba el baño, y le siguió a un paso.
Él hombre, paso detrás del restaurante, y tomo una senda, hacia unos castaños, que en esa época perdían su color verde, y tomaban ese amarillo, y ocre del otoño tan romántico de las postales.

lilians ni se atrevió a pensar donde irían, estaban a unos cien metros del coche.
 Paro el paso, y dijo:
._Mira este árbol es bonito para ti, marcalo perrita mía.
Ella, miro sus ojos  pidiendo saber que pasaba.
El sin necesidad de que ella articulase palabra, comemenzo a decir:
_Este finde, solo harás pis, donde lo hacen las perritas, en el campo, ¿no estas contenta?
Ella asintió con su  cabeza , sonriendole
_Así será Amo.

Subió su faldita, hasta casi su cintura,dejando desnudos sus muslos, y agachándose orino.
_Abre las piernas, perra quiero ver ese coño, mientras meas.